Sarmiento ensaya esta literatura al componer escenas de la campana con imagenes sublimes, esas que generan al igual tiempo estupor y terror.

Sarmiento ensaya esta literatura al componer escenas de la campana con imagenes sublimes, esas que generan al igual tiempo estupor y terror.

“La obscuridad se ocurre luego a la luces: la muerte esta por todas partes; un iniciar sesiГіn citas barba poder terrible, incontrastable, le ha hecho, en un momento, reconcentrarse en si identico, y percibir su nada en medio de aquella esencia irritada” (p.41). Mediante el contraste dentro de la luz asi­ como la oscuridad, Sarmiento construye la situacion en la cual el poder de la naturaleza se expone en su terrible esplendor, al punto de realizar entrar en crisis al individuo que vive esa experiencia. Con escenas como esta, el periodista demuestra que el novio tambien es apto de componer en su Facundo la literatura nacional por acudir.

Mismamente lo realiza cuando reconstruye un episodio caracteristico sobre la pampa, en el que un viajero solitario se enfrenta a la “nube torva y no ha transpirado negra” que se extiende acerca de el gloria amenazante, anunciando con sus truenos la inminencia de la homicidio por la vecindad de “dos mil rayos que caen en torno suyo”.

Se comprende por el tema del telurismo que el “fondo de poesia” que surge sobre la naturaleza incide sobre las habitantes, que ademas poseen condiciones de formar parte en el “romance nacional” (p.43). Sarmiento reconoce cuatro clases gauchos a las que rescata por poseer cualidades extraordinarias, no obstante la ciencia “barbara” que poseen se sale de las parametros racionales de la civilizacion. El rastreador asi­ como el baqueano, por ejemplo, poseen un sabiduria de la pampa tan singular que parecen sacados de un relato de ficcion. Por eso Sarmiento ejemplifica con casos reales, como el de Calibar, quien podia rastrear la via del mas habil sobre las profugos, o sobre Fructuoso Rivera, baqueano “que conoce cada arbol que Tenemos en toda la prolongacion sobre la Republica del Uruguay” (p.46).

Se podria establecer una trato dentro de los cuatro clases nacionales que caracteriza el periodista con las “personajes” sobre esta biografia: Facundo, Rosas y el personal Sarmiento. Como veremos mas adelante, Facundo cumple las condiciones del gaucho nefasto que reside las propias leyes, mientras Rosas se asemeja mas a la figura del baqueano, por motivo de que se dice que “conoce, por el deleite, el pasto de cada estancia del sur de Buenos Aires” (p.46).

En el estilo en que describe poeticamente las condiciones del territorio nacional, Sarmiento goza de ademas algo sobre baqueano y sobre gaucho cantor; en un tema, podriamos decir que el Facundo Ademi?s suple la falta de un relato historico que aun no se escribio, al narrar la leyenda sobre alguno de las figuras mas paradigmaticas, el gaucho Facundo Quiroga.

Al decir que el gaucho cantor es como el trovador de la perduracion Media, Sarmiento reconoce que en la Republica Argentina coexisten 2 civilizaciones distintas: “El siglo XIX asi­ como el siglo XII viven juntos: el alguno, dentro de estas urbes; el otro, en las campanas” (p.48). En este sentido, lo medieval Se Muestra en el discurso sobre Sarmiento como pieza de este caracter sensible propio del suelo argentino que, sin embargo, seri­a obligatorio apalear, por motivo de que el sector se ha quedado detenido en la temporada que se considera retrograda y barbara. De el articulista, la permanencia sobre la Edad Media en las campanas no facilita que las habitantes progresen igual que si lo realizan las que viven en la ciudad, que son contemporaneos a la modernismo sobre su lapso.

La analogia orientalista vuelve a mostrarse en el capitulo 3 para caracterizar el arquetipo de sociabilidad que rige en la campana argentina.

Recurriendo a las lecturas, Sarmiento cita a Victor Hugo de comparar la hobby que dispone de el gaucho por su caballo con la que dispone de el arabe por el similar animal, asi­ como compara el conseguir del caudillo argentino con el sobre un Mahoma “que pudiera, a su antojo, Canjear la religion dominante desplazandolo hacia el pelo forjar una nueva” (p.60). Con estas comparaciones, que provienen de las lecturas sobre Sarmiento –lo que se inscribe en el asunto del lograr sobre la lectura–, el autor le provee al lector la fama orientalista conocida para darle la idea del obtener autoritario que poseen las caudillos en la parte de dentro del pais.

La via barbara para progresar a esta orientacion sobre poder, en otras palabras, la del caudillo, es la sobre labrarse la reputacion con la cantidad de peleas a cuchillo que acaban en muerte. Pero el objetivo del enfrentamiento no seri­a el asesinato –porque, ironicamente, quien se desgracia segun la logica sobre la campana no es el muerto sino el asesino–, este tipo de asociacion desasociada, igual que la llama Sarmiento planteando un oximoron, puede conducir a un crecimiento del poder que el gaucho dispone de Gracias al crimen. Aquellos son los codigos barbaros con las que se maneja Rosas, quien cuando era estanciero daba todo el tiempo asilo a las homicidas, No obstante nunca a las ladrones.

Anticipandose al asunto que tratara en el capitulo sub siguiente, Sarmiento sostiene que la Revolucion sobre 1810 hizo que el modo sobre operar y no ha transpirado sobre ejercitar conseguir en la campana se traslade a la montonera desplazandolo hacia el pelo al caudillaje, “asociacion belica” que fue desde el comienzo “enemiga de la poblacion y del ejercito patriota revolucionario” (p.61). Sobre esta forma, se sientan las bases de el enfrentamiento entre el campo asi­ como la urbe, que es la conmocion que en el momento en que escribe Sarmiento, Conforme su perspectiva, afecta al territorio argentino.

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